«Los médicos de familia y los pediatras de Málaga han quedado de nuevo muy defraudados con el nuevo plan de agenda presentado por el Servicio Andaluz de Salud (SAS), al no haberse negociado previamente con la organización sindical que representa a los facultativos en la provincia y dando la impresión de que ha sido diseñado por personas que no trabajan en el día a día observando la realidad de las consultas», explican desde el SMM.
«Así, dado que el análisis de la situación es erróneo, da lugar a que las medidas propuestas no son útiles. El cálculo de citas que se realiza es posible en el marco teórico, pero al llevarlo a la práctica, sencillamente resulta inviable. En la mayoría de los centros, la media de citas diarias se sitúa entre 60 y 70; la de “bises” diarios (citas de varios pacientes a la misma hora) es de 5 a 10; los pacientes tardan tres o cuatro días en ser atendidos telefónicamente para obtener una cita y, cuando lo logran, suele ser telefónica y para diez o quince días más tarde.
«Los profesionales están agotados psicológica y físicamente después de año y medio de pandemia, además de tener que estar cubriéndose unos a otros durante vacaciones, bajas, descansos, formación… debido a la falta total de médicos con especialidad por la mala gestión de la Administración en las últimas décadas. A esto hay que añadir que este nuevo modelo de agenda los va a sobrecargar aún más, propiciando el adelanto en las jubilaciones, el incremento de las solicitudes de reducción de jornada y anulaciones de la prolongación de la vida laboral de médicos y pediatras, con la consecuente pérdida de efectivos y sin relevo generacional alguno en el horizonte. Si a todo ello sumamos que las intenciones del SAS son la no renovación de los médicos de familia y pediatras que terminan su contrato el 31 de octubre, la situación se va a agravar, tornándose insostenible», argumentan desde el SMM.
Los médicos de familia, pediatras y el SMM están desde siempre a favor de la presencialidad en los centros de salud. De hecho, ésta no ha desaparecido del todo durante toda la pandemia, y demandamos que se mantengan las medidas de control de acceso y los circuitos Covid, con el fin de garantizar la seguridad tanto de pacientes como de profesionales. Del mismo modo, estamos a favor de mantener la consulta telefónica (un 20% de la actividad) pero gestionada por el médico y para aquellas situaciones en las que se ha demostrado eficaz: renovación de recetas, revisión de medicación de crónicos, comunicación de resultados de pruebas complementarias… lo que supone un ahorro de tiempo para los pacientes, al no tener que acudir a los centros de salud para estos asuntos.
Asimismo, para castigar más a los compañeros, el plan del SAS establece 35 citas al día entre presenciales y telefónicas sin discriminar cuántas de cada una, pero, aunque lo saben, no tienen en cuenta que diariamente hay incidencias por ausencia de profesionales en los centros asistenciales que no se cubren (por bajas sin cubrir, vacaciones, permisos…), lo que implica una asignación de citas “sin techo” y explotan aún más a los médicos. Además, todo ello va en detrimento de realizar las otras actividades imprescindibles como avisos domiciliarios, consultas de programas (cirugía menor, embarazo, niño sano, diagnóstico precoz del cáncer…) o visitas domiciliarias de pacientes incapacitados, entre otras.
En conclusión, se quiere acabar con las demoras en las consultas de Atención Primaria, pero al no disponer de médicos suficientes, el verdadero problema de la Sanidad junto con la falta de recursos en infraestructuras y equipamiento, (porque se han marchado fuera de Andalucía por las condiciones laborales y económicas, que son las peores de España) se sobrecargará aún más a los que se quedan.
Por todo ello, desde el Sindicato Médico de Málaga (SMM) solicitamos la puesta en marcha inmediata de la continuidad asistencial en Atención Primaria, actividad que está implantada desde el año 2007 en los hospitales; este complemento permitiría aliviar la actividad asistencial por las tardes y reduciría las demoras en los centros de salud», concluyen desde el SMM.