Siete restaurantes y clubs de playa, una veintena de tiendas de primeras marcas, 5.000 metros cuadrados construidos a pie de playa. Todo fue consumido por las llamas en cuestión de pocas horas. Aquel 29 de agosto de 2020, el incendio se había declarado en la zona del Padrón, en Estepona, al otro lado de la autovía A7, pero una pavesa empujada por el viento voló unos 400 metros por encima la carretera hasta caer sobre los techos de paja del Centro Comercial. La tragedia fue inevitable.
El icónico Laguna Village, inaugurado en julio de 2006, convertido en emblema turístico de Estepona, desapareció bajos los restos de escombros y ceniza con la promesa de volver a ponerse rápidamente en pie –abril de 2021, dijeron-, de volver a dar trabajo a las 200 personas que había allí empleadas. Hoy -un año después- esa ansiada reconstrucción sigue paralizada.
Como si el tiempo se hubiese congelado desde agosto de 2020, el lugar donde se levantaba el Laguna Village continúa siendo un solar vacío, no queda nada en pie, solo un enorme agujero a cuyo alrededor todavía son visibles los restos de macetas, sombrillas y camas balinesas carbonizadas.
Ni siquiera se aprecia movimiento por allí, no hay trabajadores ni máquinas, nada se ha movido en el terreno desde entonces, salvo una valla que cierra el perímetro y que protege a día de hoy este centro comercial fantasma.
El Laguna Village tiene una particularidad, a pesar de ser un proyecto privado se encuentra ubicado en un terreno de propiedad municipal que fue concedido por el Ayuntamiento de Estepona a la empresa Playa Padrón S.L. del alemán Jürgen Sauer por un plazo de 75 años. Tras el incendio, el Ayuntamiento se comprometió a agilizar los trámites urbanísticos para iniciar la reconstrucción y a prorrogar el contrato con la empresa concesionaria «siempre y cuando el centro comercial estuviese abierto al publico, y por tanto, en pleno funcionamiento en el plazo de un año». Algo que, en vista de lo evidente, no ha ocurrido.
A preguntas de AZ Costa del Sol, desde el Ayuntamiento de Estepona insisten en que ellos han agilizado todos los trámites y que, en todo caso, «la reconstrucción de Laguna Village depende de la empresa concesionaria». Desde el Ayuntamiento achacan el retraso de las obras al hecho de que la compañía de seguros ha tardado en cuantificar e ingresar la indemnización y advierte que todavía están pendientes de la autorización de la Dirección General de Carreteras, dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
Otras fuentes consultadas por AZ señalan, sin embargo, que la paralización del proyecto se debe a que la concesionaria Playa Padrón S.L. habría estado negociando hasta el último momento la venta de la concesión municipal a otra empresa, negociación que finalmente se habría frustrado.
Mientras tanto, el futuro de los 200 trabajadores del Laguna Village continúa en el aire. Según han explicado a AZ Costa del Sol varias tiendas y restaurantes que formaban parte del centro comercial hay trabajadores que han sido despedidos, mientras que a otros se les ha congelado el contrato hasta que el centro vuelva a abrir. Todos confían en que la reconstrucción pueda retomarse pronto para recuperar lo antes posible la normalidad.